29.1.08

Triples

Como se oye a menudo que los textos, y aun las acciones o las conductas, tienen una doble (o segunda) lectura, tengo querencia por subrayados del tipo «Sólo en mi tercera lectura de esta incomparable obra maestra [‘Otra vuelta de tuerca’, de Henry James] me convencí de que toda parte del relato en la que el sentido parecía inclinarse hacia una interpretación sobrenatural es, en realidad, efecto natural del trastorno mental de la institutriz o -más simplemente- del miedo», de André Gide, o «Hasta la tercera lectura de ‘América’ de Kafka no caí en la cuenta de que lo que la estatua de la Libertad del puerto de Nueva York realmente enarbola es una antorcha y no una espada como allí se dice; o sea, que di inadvertidamente por buena tal espada como un elemento fiel a la realidad. Pero tal vez con esta misma inadvertencia mía no hice sino reproducir una distracción del propio Kafka, que bien pudo ponerlo así sin darse cuenta en un primer momento, habituado como yo y como todo el mundo a que sea justamente una espada lo que la mayoría de las estatuas públicas gusta enarbolar», de Ferlosio, porque, sin duda, como dice el dicho, no es que no haya dos sin tres, sino que sólo a la tercera va la vencida. Lo prueban los maestros.

23.1.08

SON NETO

♪ ♫ ♫ ♪ ♫ ♫ ♪ ♫ ♫ ♪ ♫
♪ ♫ ♫ ♪ ♫ ♫ ♪ ♫ ♫ ♪ ♪
♪ ♫ ♫ ♪ ♫ ♫ ♪ ♫ ♫ ♪ ♪
♪ ♫ ♫ ♪ ♫ ♫ ♪ ♫ ♫ ♪ ♫

♪ ♫ ♫ ♪ ♫ ♫ ♪ ♫ ♫ ♪ ♫
♪ ♫ ♫ ♪ ♫ ♫ ♪ ♫ ♫ ♪ ♪
♪ ♫ ♫ ♪ ♫ ♫ ♪ ♫ ♫ ♪ ♪
♪ ♫ ♫ ♪ ♫ ♫ ♪ ♫ ♫ ♪ ♫

♪ ♫ ♫ ♪ ♫ ♫ ♪ ♫ ♫ ♪ ♫
♪ ♫ ♫ ♪ ♫ ♫ ♪ ♫ ♫ ♪ ♪
♪ ♫ ♫ ♪ ♫ ♫ ♪ ♫ ♫ ♪ ♫

♪ ♫ ♫ ♪ ♫ ♫ ♪ ♫ ♫ ♪ ♪
♪ ♫ ♫ ♪ ♫ ♫ ♪ ♫ ♫ ♪ ♫
♪ ♫ ♫ ♪ ♫ ♫ ♪ ♫ ♫ ♪ ♫

16.1.08

Correspondance

«La Nature est un temple où de vivants piliers / laissent parfois sortir de confuses paroles» (poética más o menos oficial del simbolismo) son los primeros versos del poema ‘Correspondances’, de Baudelaire, del que esta semana se me había ocurrido hablar en clase, antes de llegar a Rubén Darío y el modernismo, con la malsana y perversa presunción retórica de entrelazar las correspondencias horizontales de los perfumes frescos, dulces y verdes, con las correspondencias verticales de los perfumes «corrompus, riches et triomphants» y «les transports de l’esprit et des sens», pero me he quedado atrapado en la terquedad de un muchacho incapaz de entender la frase «la naturaleza es un templo». He volteado columnas, bosques de símbolos, oboes, praderas y demás artesanía estructural, pero todo en vano ante la sinceridad denotativa de quien se niega a entender que «la naturaleza es un templo» pueda tener sentido, referente, representación o realidad. Hasta que alguien ha hallado el más perfecto, sencillo y transparente reverso lingüístico de la correspondencia: «El instituto es una mierda». Conclusión: no «siempre la claridad viene del cielo».

8.1.08

MTRCL

Cuando se implantó el nuevo sistema de matriculación del parque móvil pensé que era un error, aunque sin razones objetivas para ello. Hoy sé que estaba equivocado. Ha sido un acierto, un acierto que ha corregido, además, o reparado una larga injusticia. Yo había comprobado que en el antiguo sistema se ejercían peripecias matemáticas sobre los azares de las placas: había quien buscaba capicúas: 1881, quien buscaba escaleras de diferente categoría: 1234, 2468, 9753, 4321, quien sumaba, quien colocaba signos aritméticos entre los número: 3x4=12, 20:5=4, 2+2-3=1, quien intentaba averiguar si estaba ante un número primo o, en caso contrario, los dos números primos que daban como resultado la matrícula no prima de marras, habilidades matemáticas en suma, a las que la nueva matriculación vino a sumar un ejercicio léxico: las ciencias y las letras juntas al fin en la misma vía, por el mismo camino. Bien es verdad que antes, pese a la injusticia de clasificar a las provincias en mayores o menores, más o menos importantes, y otorgar a las primeras la categoría de una sola letra: B, C, M, S, y postergar a las segundas con doble carga: BA, CC, MA, SA, se agilizaba la memoria geográfica del peatón y del viajero. Pero ahora, en cambio, se ha favorecido el ejercicio verbal y es digno de ver cómo las letras prevalecen sobre los números, tal vez porque son muchos los años en que nos hemos ejercitado en malabarismos numerales, y sólo ahora se nos ha brindado la oportunidad de las palabras, la adormecida destreza paradigmática del hablante. Vemos BRM y pensamos broma bruma baremo, vemos CDC y formamos códice caduco codicia, vemos CRZ y cereza coraza corza herida, DLR y dólar dolor delirio, y así sucesivamente. Nos enojamos con X y W, pero persistimos en la composición, extensiva y unánime, y aun políglota, que es recurso europeo. Sólo así se entiende que el lunes, en la autovía, cuando un coche al que yo había adelantado primero me adelantó a su vez y redujo después la velocidad con mala idea, nos echáramos a reír de manera espontánea, sin más trampas ni complicidades que las del largo juego, la diversión de DRAE y la memoria de Saussure. Adivínese la matrícula.

4.1.08

0001

Navego por la prensa digital en la tarde de este viernes náufrago, sigo varios derroteros, políticos, culturales, deportivos, pero me quedo un rato en la derrota de ‘El país’: «El primer caso de violencia machista del año ha ocurrido en Coín (Málaga)», ‘El mundo’: «Esta es la primera víctima por violencia machista de 2008 en España», y ‘Abc’: «El presunto agresor ha sido arrestado sobre las 04:30 horas en la vivienda de ambos, situada en la urbanización Miralmonte, donde anoche ocurrió la agresión que supuestamente causó la muerte de la mujer, que es la primera víctima por violencia machista de este año en España», porque advierto que la materia narrativa concebida como principio y meta, como sprint, no deja libre campo alguno. Partimos de cero, pues, en todo: borrón y cuenta nueva.