5.11.05

Va a ser que no

Que Asdfg pida un favor a Qwert, que Qwert responda: «Pues va a ser que no» y que Asdfg apruebe la gracia con una sonrisa plus se ha convertido en escena común y cotidiana. He ahí un invento publicitario de negación jocosa que, al facilitar el «no», al combinar la afabilidad del sujeto con la crudeza del mensaje, se ha multiplicado (estadística googlétrica: 115.000) en la siempre conflictiva relación de emisor y receptor. Cada época se define por sus fugaces, sumisas, cautivas muletillas.

(El hecho es por lo demás comprensible y tal vez socialmente necesario, por liberador. Se trata de una inversión del procedimiento que ha puesto de moda los aplausos en los funerales mediáticos.)