Mataiotas
Si, en efecto, todo es vanidad, como asegura el Eclesiastés, los matices van a resultar secundarios y los antónimos pueden acumularse sobre tanta mataiotas et tanta magna uanitas. Caben, pues, vanidades éditas e inéditas, analógicas y digitales, rentables y gratuitas, prescindibles y necesarias, fugaces y adictivas, de baja intensidad y letales, etcétera y etcétera. Salud.
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