1.9.10

Septiembre

«Se acabó lo bueno», dicen, como si lo hubiera, y «se acabó lo que se daba», como si se nos diera (o regalara) algo en efecto, de modo que, por una parte, rebajan lo bueno a gratuito, pero insinúan también, al mismo tiempo, que en realidad lo que acabó «no tiene precio». A saber. Ni lo primero es una infamia ni lo segundo un axioma.