20.8.05

Cougar

Oigo y oigo hablar una y otra vez (a eso llaman generar debate) de muerte técnica y de muerte bélica y ese tanto y tanto hablar no sólo enmascara un preferir (y ya ahí preferir es innoble y lamentable, porque antepone la propia conciencia o la propia ideología o la ubicación parlamentaria al acontecimiento escueto de la muerte) sino que contradice todas las razones políticas y reduce la argumentación a una triste estrategia nacional de medios y de fines.