26.11.05

Fuit

«Fuit», dijo Cicerón para anunciar la ejecución de Catilina. Fue, vivió, existió: el valor del pretérito. Fue Best. Fuit. Ídolo en fútbol (yo recuerdo sus habilidades), disfrutó pasta y éxito: alcohol caro y abundante, sexo famoso y abundante... Las líneas paralelas siempre se encuentran, irremediablemente, por estar tan cercanas. Tentó a la fácil felicidad y, en consecuencia, su final fue amargo. Vivió 59 años, una edad suficiente: evitó las secuelas. No fue mejor. Peor tampoco. Eligió la cigarra, que es la envidia estadística de la hormiga (y del común de los mortales en el «sunt», escondidos del «fuerunt»). Verdaderamente, fuit