12.12.05

Ronaldo

En la voluntad de trabajar para conseguir el premio nobel de la paz («Voy a trabajar toda la vida en eso y a luchar mucho para ganar un Premio Nobel de la Paz. Eso me dejaría muy satisfecho. Es un sacrificio que vale la pena») se antepone el premio a la paz, el sujeto al objeto y el propio nombre a los tal vez buenos fines: inagotable, en fin, el infantilismo etológico.