25.10.07

Tautología

Nunca deja de extrañarme la pregunta recurrente que (como ahora, cuando un periodista entrevista a Woody Allen y se interesa por la frecuencia de asesinatos en su filmografía) dice: «¿Existe el crimen perfecto?». Supongo que, en origen, «crimen perfecto» (como «justicia poética») es una categoría narrativa, un recurso dramático (o, si enredamos con las palabras, un aliciente «tramático»). Pero en la realidad coloquial, haciendo protagonista al criminal (sujeto agente) y anteponiendo la culpa, el juicio y la condena a la circunstancia irreversible de la muerte (sujeto paciente), se emplea «crimen perfecto» como mero sinónimo de «crimen impune». Por el contrario, cambiando el punto de vista, se invertiría de raíz la conclusión: si hay cadáver, el crimen se ha cumplido; si hay víctima, todo crimen es perfecto.