26.9.07

«Somos coetáneos; ya nos conocemos bastante bien: tratémonos de usted», leo en ‘Negro sobre negro’, de Leonardo Sciascia (Global rhythm, pág. 19), lo que me lleva a recordar, entre otros tuteos, voseos y ustedeos más o menos pintorescos, solemnes o ridículos, la primera entrevista radiofónica que le hicieron a un Javier Solana recién nombrado ministro de cultura en aquellos tiempos de euforia democrática, y ciudadana, y primordial. «Javier», dijo el periodista, «¿cómo nos llamamos, de tú o de usted?». «Ah, bien, a mí me da igual», respondió Solana, «como usted prefiera».