1.4.13

ν

Como al antivirus le ha dado por actualizarse de modo permanente y arbitrario, y no tiene otro empeño y otra fatiga que demorarse interminablemente, con claro perjuicio de recursos, en unos caprichosos, fijos e inmutables 2%, 15% y 87% —un infinito sísifo automático—, hemos determinado crear para uso interno un número ν (la elección está justificada por partida doble, pues si, por una parte, su gráfica figura [ν] evoca la uve [v] de virus, por otra, en realidad, su nombre se presta a la tediosa ejecución disyuntiva: ni [ν] avanza ni [ν] retrocede) que, a la manera del recurrente 3’1416 de π, aquí se queda en un no menos indeterminado y voluntarioso 2’1587.