17.11.14

Realto

Como muchas muchas veces al teclear la palabra «relato» (presumo de escribir con todos los dedos, de haber practicado mecanografía ciega de joven) el corrector me avisa de que he escrito «realto», empiezo a preguntarme si el error se deberá sólo a una deficiencia táctil, a una discordancia digital, o más bien a alguna traviesa eficiencia de los duendes de la literatura que, empeñados en la pervivencia del realismo y aprovechando analogías y lexemas, hayan decidido atormentarme convirtiendo una y otra vez los relatos en realtos.