De reconocido prestigio

Como los periódicos provinciales hablan con tanta frecuencia en sus páginas de cultura de escritores «de reconocido prestigio» y como, sin embargo, nunca atribuyen «reconocido prestigio» a (pongamos por caso: porque de hecho lo tienen) García Márquez o Vargas Llosa o Muñoz Molina o Pérez Reverte (y elijo apellidos dobles porque guarda relación con el asunto, con la marca de fábrica, con el ©), hay que concluir que la locución «de reconocido prestigio» es tan sospechosa como inútil, tan vana como municipal. Proscríbase.