1.8.11

Tesero

Hay duendes, no cabe duda. Entre otras acepciones, como sustantivo, «teso» es, para el drae, «colina baja que tiene alguna extensión llana en la cima» y «cima de un monte», para María Moliner, mas ningún «tesero» deriva de ese «teso». Tal circunstancia léxica plantea dos enigmas irresolubles si no se cuenta —reus ex machina— con las argucias y diversiones de los dioses, a saber: que (uno) se abra un libro al azar por la página 65 y los ojos vayan a caer incrédulos, a saber por la fuerza de qué travieso imán, en la última palabra de la línea 14 sobre un insólito «tesero» y que (dos) tanto en archivos .doc y .pdf como en pruebas qxp se lea «tesoro» sin equívoco posible ni ambigüedad oculta. Contra los duendes, pues, me digo, tesón y perseverancia.