27.8.06

Limerick

Se extraña César Aira de que en la abundantísima correspondencia de Edward Lear, adicto al «limerick», que escribía unas 30 cartas cada día antes del desayuno, no haya ninguna mención a Lewis Carrol, en cuyas 98.721 cartas, por otra parte, tampoco aparece nunca el nombre de Edward Lear, cuando, según Aira, tenían tantas cosas (literarias y victorianas) en común. «Curioso silencio, que podría responder a celos o rivalidad», escribe y conjetura, aunque enseguida añade: «pero no parece una explicación suficiente, pues no hay nada más locuaz que los celos o la rivalidad» («Edward Lear», Beatriz Viterbo Editora, p. 165, cursivas mías).

[EJERCICIO]
Dos autores había en Inglaterra
Que poblaron de epístolas la tierra
Mas nunca se nombraron
En lo que epistolaron
Estos incongruentes autores de Inglaterra.