Enredando
Siento vieja devoción por algunas novelas de Pérez de Ayala, me agrada la combinación de humor y pedantería de su escritura, siempre que paso por la calle Huertas, números 24/26, me acuerdo de Teófilo Pajares al comienzo de ‘Troteras y danzaderas’, a veces evoco las locas ambiciones dramático-filosóficas de ‘Belarmino y Apolonio’, de modo que, a falta de algo mejor que hacer, transcribo unos versos suyos que tienen cierto eco y dicen:
Escudriñé las grandes verdades de los hombres
en ámbitos adustos de doctas bibliotecas.
Nihil, nihil. Cuatro nombres,
cuatro cifras, cuatro palabras huecas.
Escudriñé las grandes verdades de los hombres
en ámbitos adustos de doctas bibliotecas.
Nihil, nihil. Cuatro nombres,
cuatro cifras, cuatro palabras huecas.
<< Inicio