29.3.06

Rosa

Una rosa es una rosa es una rosa es una rosa, salvo cuando, creyéndose lozana, rentable y masvendida, vana rosa, por tanto, cae en la malamemoria, desprecia sus raíces, amenaza su origen e incluso se avendría a pleitear contra el far west.

20.3.06

JRJ

¡Qué Irakundia de hiel y sinsentido!

16.3.06

Disfraces

El disfraz, señoría, desfigura, enmascara, simula. Forma parte de la mentira o de la ficción. Cosa distinta, señoría, es que alguien vaya disfrazado de lo que es. De ahí el perpetuo carnaval y la inutilidad de la ceniza.

11.3.06

Lord Gim

Los poemas prematrimoniales de Pere Gimferrer que anticipa la prensa muestran las variaciones del fuego y de las llamas. Ya no «arde el mar», compañero, sino el mísero puñal: «el puñal arde en febrero».

10.3.06

Polis

Regocijos de amonal.

9.3.06

Moralia

Cuando en una discusión llegamos a decir de nuestro interolocutor que no quiere entender estamos ante alguien incapaz de entender. Somo ciertamente generosos: confundimos la voluntad con la inteligencia.

4.3.06

Gallinas

Siempre había puesto yo como ejemplo jocoso de fenómeno de habla las palabras de un profesor que se dispuso a explicarnos la filosofía de «Aristón y Platóteles», un tipo de alteración morfológica que ha servido tanto para la poesía risueña («ahora que los ladros perran / ahora que los cantos gallan...») como para la transgresión creacionista («al horitaña de la montazonte / la violondrina y el goloncelo...»). Debe de haber, pues, algún asomo de justicia poética en el hecho de que parcelando el otro día en una clase de bachillerato la generación del 27 se me escapara incomprensiblemente la expresión «poesía de Gallinas», juntando así en quién sabe por qué y desde qué incógnito sustrato de mi incompetencia lingüística a Salinas con Guillén, o a Guillén con Salinas, que tanto monta monta tanto y no me veo en condiciones de aclarar tan pintoresca pirueta, cabriola o acrobacia sintagmática.

1.3.06

UHMEC

Lo que se repite se convierte en tópico y los tópicos terminan siendo sonsonetes odiosos. Uno que me molesta singulamrente es el de «una hora menos en Canarias», que oigo y oigo y oigo una y otra y otra vez al cabo del día, en casa, en el coche, en el bar, incluso en FMs que no se oyen más allá de las curvas del Tajo, confabulación de las ondas en esa machacona reiteración que tiene más de spot publicitario que de información horaria y que tal vez por eso, porque la publicidad es reiteración, me provoca un rechazo irracional y un vasto sinsabor. Como ahora, en estos tiempos de CSI, de CQC, de QDQ, de SMS o de ADSL, sé que se trata, en mi caso, de un EEC (estímulo emocionalmente competente), o bien un ECS (emotionally competent stimulus), que me afecta negativamente, no necesitaré invocar a Dámaso Alonso para proponer que se sustituya el estribillo radiofónico, para poder sobrellevarlo con entereza o camuflarlo al menos en la magia de un moderno abracadabra, por un escueto y formulario UHMEC (una hora menos en Canarias), toda vez que si me inclino por un simple HP (hora peninsular) puede parecer que anuncio periféricos o que escondo un insulto grueso, vulgar y vengativo.