Vaticanidades
La peldaños de la santidad o de la canonización, según la iglesia católica, son tres: venerable, beato y santo, lo que podría asimilarse a otras numerosas trinidades del mundo y sus jerarquías, como la enseñanza primaria, media y universitaria, como los sectores primario, secundario y terciario de la economía o como los grados positivo, comparativo y superlativo del adjetivo, pero, puesto que «venerable» no goza de ningún prestigio santoral y en vista de que la declaración de santidad se mueve en las alturas de la creación, del diseño político y de la ingeniería teológica, más cabe pensar, según creo, en aparejadores o peritos de santidad (técnicos de grado medio) y en arquitectos o santos ingenieros (técnicos de grado superior, cum laude atque aureŏla), esto es, en una forma de humillación que reduce a campeonato -oro, plata y bronce- las bondades del individuo y a mercancía -oro, incienso y mirra- sus consecuencias.